Analiza los procesos de aprendizaje y las actividades de enseñanza, en un contexto histórico-socio-político, recogiendo las vertientes pedagógicas uruguayas para pensarlas en clave de comunicabilidad. Propone pensar la educación desde un modelo ético integradora, que deje de oscilar entre "prácticas obsoletas y burocráticas "y que permitan la formación de alumnos y docentes críticos y reflexivos promoviendo también el desarrollo de una nueva ciudadanía.