Vivimos en un momento interesante. Si hablamos del aspecto material, este es el mejor momento que hemos vivido como sociedad, somos más libres, más sanos y más ricos que cualquier otra época en la historia de la humanidad. Sin embargo, de alguna manera, todo parece estar irreparable y horriblemente destruido: el calentamiento global, los gobiernos fallan, las economías colapsan y todos están perpetuamente ofendidos en Twitter. En este momento de la historia, cuando tenemos acceso a una tecnología, educación y comunicación, a la que nuestros antepasados ni siquiera podían soñar, muchos de nosotros nos sentimos desesperanzados.

 ¿Qué está pasando? Si alguien puede ponerle un nombre a nuestro malestar actual y ayudar a solucionarlo, es Mark Manson. En 2016, Manson publicó El sutil arte de que te importe un c*rajo, un libro con el cual explico las razones que nos provocan ansiedad constante en esta vida moderna. Nos mostró que la tecnología había hecho demasiado fácil preocuparse por las cosas equivocadas, que nuestra cultura nos había convencido de que el mundo nos debía algo cuando no era así, y lo peor de todo, la obsesión moderna y enloquecedora de encontrar siempre la felicidad. Cosas que realmente solo sirven para hacernos más infelices. En cambio, el "arte sutil" de ese título resultó ser un desafío audaz: elegir tu lucha; para reducir y enfocar y encontrar el dolor que desea soportar. El resultado fue un libro que se convirtió en un fenómeno internacional, vendió millones de copias en todo el mundo y se convirtió en el éxito de ventas número 1 en 13 países diferentes.

Ahora, en Todo está j*dido, Manson se adentra en las fallas que tenemos como seres humanos hasta las calamidades que están sucediendo en el mundo entero. Partiendo desde una investigación psicológica sobre estos temas, así como de la sabiduría eterna de filósofos como Platón, Nietzsche y Tom Waits, analiza la religión y la política y las diferentes formas en las que se han manifestado. Observa nuestras relaciones con el dinero, el entretenimiento y el Internet, y como nos obsesionamos hasta consumirnos psicológicamente vivos. Desafía abiertamente nuestras definiciones de fe, felicidad, libertad e incluso de la esperanza misma.

 Con su mezcla habitual de erudición y de un humor inesperado, Manson nos agarra del cuello y nos desafía a ser más honestos con nosotros mismos y conectados con el mundo de maneras que probablemente no hayamos considerado antes.