La formación inicial de los profesionales de la educación demanda, colocar en el centro de atención la contribución que se hace desde las diferentes disciplinas y asignaturas del área de las Ciencias Sociales al desarrollo del pensamiento histórico, con lo cual se fortalece su preparación para su futuro desempeńo profesional en los diversos contextos educativos donde desempeńen su actividad laboral.