Hemos oído muchas veces que el mayor viaje está en el interior. Sin embargo, más allá de esta perogrullada, ¿cuántos de nosotros y nosotras hemos sido capaces de navegar con éxito por el mundo de la consciencia y emerger con la capacidad de guiar a otras personas en el mismo viaje?

Alex Kroll es uno de esos guías. Su historia nos lleva a la fuente, no solo de la sanación, sino también del despertar. Para llegar a esta fuente es necesario que emprendamos nuestro propio viaje del héroe, de la heroína, cuya semilla arquetípica está presente en cada persona.

Alex describe, con franqueza y vulnerabilidad, las pruebas que tuvo que afrontar en el camino, así como los momentos de encanto y belleza que aguardan en nuestro interior y nos llaman a seguir buscando.

Desde las vistas bañadas por el sol de Ibiza hasta la campiña indómita de la India, las profundas selvas de Sudamérica y más allá, Alex nos muestra el firme compromiso con el descubrimiento, así como la alegría y la aventura que lo acompañan.

Lejos del aislamiento contemplativo, el giro de Alex hacia el interior le conecta -y nos conecta- con el mundo y con los demás, de formas que quizá ni siquiera creíamos posibles.

Más que nada, la historia de Alex señala un camino a seguir y nos recuerda que el ilimitado mundo de la consciencia está al alcance de tu mano.